La primera guerra que tuvieron los incas contra los foráneos fue bacteriológica, en ese segundo viaje no sólo se llevaron nativos sino dejaron suyos. Las noticias de esos seres misteriosos vinieron acompañados de una catástrofe para el imperio, la viruela mató millones. Desde el inicio la relación fue enfermiza.
Nuestros padres no hablaban el mismo idioma, eso enmierda la comunicación. Los españoles al tanto, secuestraron en su segundo viaje muchos locales y los llevaron a la madre patria; este grupillo pasaría a la historia como los “illos” (Felipillo, Juanillo, Francisquillo, Antonillo, entre otrillos). Cuando Francisco Pizarro invade el imperio incaico en su tercer viaje, traía a los illos consigo. Ellos fueron los proto-peruanos, hechos a la fuerza, tenían de ambos mundos. Los illos fueron determinantes pues si querían podían traducir lo que querían o peor aún lo que entendían. Jugaron sus cartas, unos a favor de papá, otros tomaron bando materno; sin embargo, terminaron enmierdándose desde un inicio.
Nuestros padres no hablaban el mismo idioma, eso enmierda la comunicación. Los españoles al tanto, secuestraron en su segundo viaje muchos locales y los llevaron a la madre patria; este grupillo pasaría a la historia como los “illos” (Felipillo, Juanillo, Francisquillo, Antonillo, entre otrillos). Cuando Francisco Pizarro invade el imperio incaico en su tercer viaje, traía a los illos consigo. Ellos fueron los proto-peruanos, hechos a la fuerza, tenían de ambos mundos. Los illos fueron determinantes pues si querían podían traducir lo que querían o peor aún lo que entendían. Jugaron sus cartas, unos a favor de papá, otros tomaron bando materno; sin embargo, terminaron enmierdándose desde un inicio.